En cuanto oigas mi voz caerás rendido ante el hechizo de una Diosa y tu credo será adorarme y satisfacerme. Soy una Diosa, una Reina para ti y te humillarás a mis pies entregándome lo que es mio. Una vez que estés a mis pies, tu vida por fin adquirirá sentido. Jamás estarás postrado ante una Diosa como yo. Un latigazo, un reto, un capricho, adoración, servilismo, castigos, humillaciones publicas, caricias, penitencias, premios. No sabes si deshacerte en mis manos o pedir piedad... Vas a dudar de todo aquello en lo cual creías... Ya no sos nada, lo único que podes hacer en este momento es agachar la cabeza y obedecer. Estas completamente doblegado, cautivo, entregado. Estas... en mi Dominio...

Durán

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